Aprende a transformar los obstáculos en oportunidades y a configurar tu realidad y tu percepción como hacen los grandes triunfadores.
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“Cambia la forma en que miras las cosas y las cosas que miras cambian” #Wayne W. Dyer
¿Qué aprenderás en este artículo?
¿Qué es la percepción?
El significado de percepción según la RAE (Real Academia Española) es este: “Sensación interior que resulta de una impresión material producida en los sentidos corporales.”
El diccionario Oxford define así la palabra percepción: “Primer conocimiento de una cosa por medio de las impresiones que comunican los sentidos.”
La percepción es cómo ves y entiendes lo que ocurre a tu alrededor y el significado que decides darle a esos eventos.
Cómo percibes el mundo que te rodea y las circunstancias que atraviesas es una decisión que tomas.
Tú eres quien decide cómo ver las cosas.
Cuando te encuentras ante una dificultad, puedes elegir verla como un reto del que aprender y que te ayudará a superarte a ti mismo, como una oportunidad de crecimiento y mejora o puedes decidir que es un obstáculo infranqueable, dejar que te paralice y lamentarte por tu suerte.
Tus percepciones pueden fortalecerte o debilitarte.
¿De dónde viene mi forma de percibir las cosas?
Tu percepción de las cosas es única, pues es una mezcla de tu genética, tu educación, las experiencias que has vivido, la influencia que has recibido de otras personas y los resultados que has obtenido en tus decisiones a lo largo de la vida.
Ya desde bebé empezaste a darle un sentido u otro a cada situación de tu vida. El resultado que obtenías por cada pequeña decisión fue configurando tu percepción (tu filtro personal de la información que te rodea) y formando tus creencias (tu base de datos interna donde guardas toda esa información clasificada en categorías o significados que has ido asignando a cada cosa).
Ni siquiera los hermanos comparten una misma percepción de las cosas, cada uno va programando su propia forma de ver el mundo que le rodea.
El significado que le das a cada cosa, va creando tu propio sistema de creencias. Y tu sistema de creencias es lo que forma tu realidad.
Cada persona tiene su propia realidad. Para cada persona el mundo es distinto. Cada uno ve las cosas desde su propio punto de vista. Pues cada uno ve el mundo través de su filtro, de su percepción.
Ya que tu percepción se basa en tus decisiones (en cómo decides ver cada cosa, el significado que le asignas), puedes cambiar tu realidad, o aquella parte de tu realidad que no te guste.
¿Cómo puedo cambiar mi realidad?
Puedes cambiar tu realidad asignando conscientemente un significado distinto a eso que quieras cambiar en ella.
Es simple, pero no fácil hacerlo. Requiere una fuerza de voluntad tremenda y una mente fría, pues tu toma de decisiones ya lleva una inercia inconsciente que debes detener de forma consciente. Pero a base de entrenamiento constante puedes conseguirlo.
Observa de forma consciente el significado que das a los pensamientos que llegan a tu mente. ¿Ese significado es positivo para ti, te resulta valioso, te ayuda a progresar? Cada vez que detectes un pensamiento negativo, que te paraliza, que te desanima, busca un enfoque distinto y asígnale un significado positivo, empoderador, que te de fuerza para avanzar.
Configura tu percepción como aquellas personas a las que admiras. Los grandes resultados se consiguen a través de las buenas decisiones, de un buen enfoque, de transformar dificultades en oportunidades. Aprende a pensar como los grandes realizadores y te convertirás en uno de ellos.
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Ingrediente para el éxito de hoy:
configura tu realidad en modo triunfador
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